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B ASES TEÓRICAS

4. Las preposiciones

4.2. La semántica de las preposiciones

4.2.1. El significado básico de las preposiciones

Tras la idea de que cada preposición tiene un significado básico se esconde no solo una suposición algo idealizada de que a una forma debería corresponderle un (solo) significado (cf. Anttila 1989), sino asimismo la idea estructuralista de que la variación semántica del nivel del discurso no se corresponde realmente con una variación semejante en el nivel de la lengua (cf. Pottier 1972: 207; Roegiest 1980: 326-327; Brea 1985: 154; Morera 1988:

43; Englebert 1992: 2). Ahora bien, aun entre los investigadores que trabajan dentro de la escuela estructuralista europea, como es el caso de los autores que acabamos de mencionar, existen diferencias de opinión con respecto a qué constituye aquel significado básico: ¿Es, como se indica en la NGLE, y como pretenden, al menos, Bassols de Climent (1967, I: 238-239) y Brea (1985), un significado espacial o se trata, más bien, de un valor abstracto, como parecen sugerir Brøndal (1940: 24), Pottier (1968: 139) y Morera (1988: 43)? Si el valor básico se considera abstracto, lo es porque ―l‘abstraction du sens résulte directement de la volonté de proposer una signification assez générale pour couvrir tous les usages de la préposition‖ (Vandeloise 1993: 7), mientras que, si es espacial, lo es porque todos los demás valores contextuales pueden derivarse a partir de él.

Es decir, los diferentes acercamientos u opiniones sobre la semántica de las preposiciones pueden dividirse en dos grupos principales. Tenemos, en primer lugar, aquellos análisis que Morera (1988: 43) denomina

―autosemánticos‖ porque consideran que las preposiciones poseen significado propio. Sin embargo, entre las teorías autosemánticas hay que distinguir entre una versión monosémica —el significado básico es uno solo, abstracto o

concreto— y otra polisémica, que postula que las preposiciones tienen varios significados. En segundo lugar, a las teorías autosemánticas se oponen aquellos investigadores que consideran que las preposiciones en realidad son poco más que elementos gramaticales de uso obligatorio que no portan significado propio, es decir, la llamada teoría sinsemántica. Un ejemplo típico de acercamiento sinsemántico lo constituye la lingüística generativa o transformacional, donde las preposiciones generalmente son tratados como elementos funcionales —sintácticamente importantes, sin duda, pero cuyo papel semántico específico se pasa casi completamente por alto— que introducen complementos y adjuntos de diferentes tipos (cf. Herrera 2002;

Hernanz & Brucart 1987; Radford 1988: 344-349). En lo restante de este apartado comentaremos brevemente las teorías sinsemántica y localista, haciendo énfasis en el aspecto monosémico de esta última, lo cual contrasta, como sabemos, con la idea de las preposiciones como elementos intrínsecamente polisémicos que predomina en los estudios de corte cognitivo.

Aunque los presupuestos teóricos en los que se basa el presente estudio nos alejan claramente de aquellos estudios que llegan a considerar algunas preposiciones como elementos sinsemánticos45 (cf. Boer 1926, Gougenheim 1959, Spang-Hanssen 1963 y Cadiot 1997), cabe hacer notar que no se trata de un desacuerdo total. Así, cuando Gougenheim (1959: 25) llega a la conclusión de que ―nous pouvons voir dans de la seule préposition ―vide‖ de la langue française‖ y Spang-Hanssen (1963) considera como ―preposiciones incoloras‖

del francés de, à y en, lo que distingue su razonamiento de nuestro modo de analizar las preposiciones es, en última instancia, solo una cuestión de perspectiva y de terminología. Es decir, los ejemplos que Gougenheim (1959:

25) aduce para llegar a su conclusión —la coexistencia de 1) ―un valor intrínseco más o menos extendido‖, 2) un valor gramatical, como el uso como

―indice d‘infinitif‖, y, 3) su función como ―elemento de artículo de materia y de artículo indefinido‖— constituyen, incuestionablemente, casos en los que el significado de de es sumamente abstracto puesto que se trata de usos gramaticalizados y, por lo tanto, estructuralmente fijados. Sin embargo, la diferencia estriba en que el considerar este hecho como un indicio de que de es una preposición vacía —es decir, carente de significado; la definición que ofrece Gougenheim (1959: 6) de preposición vacía es: ―Ce será une préposition dont la valeur intrinsèque este tellement diluée qu‘on peut dire qu‘elle ne se laisse plus percevoir‖— es un paso que nosotros nos estamos dispuestos a tomar, ya que consideramos que tal conclusión acaba por ocultar

45 Entre los adjetivos a los que se ha recurrido, especialmente entre los estudiosos franceses, para designar la falta de significado concreto de las preposiciones más usadas y abstractas se encuentran, al menos, los siguientes: ―vides, écrasées, faibles, incolores, abstraites, grammaticalisées, non-spécifiques‖ (Marque-Pucheu (2008: 74).

mucho más de lo que revela. En cambio, consideramos, en consonancia con Vandeloise (1993: 7), que habría que hablar, más bien, de usos vacíos de determinadas preposiciones, opinión que se revela asimismo en la caracterización que encontramos en la NGLE (RAE 2009: §29.1l).

Volviendo la atención a la llamada teoría localista, podemos empezar por constatar que la mayor parte de los investigadores que trabajan dentro de los márgenes de la Lingüística Cognitiva se adscriben a ella. Esto es completamente natural, pues, como recordamos, la LC hace hincapié en el carácter fundamental de la experiencia espacial concreta en la constitución de todo el sistema lingüístico (Guarddon Anelo 2005a: 300; cf. asimismo el apartado 2.2, arriba). Esta postura se refleja claramente en la caracterización que hace Langacker (1992: 287) de las preposiciones: ―In what appears to be their primary value, most of these elements [prepositions] describe basic spatial relationships‖. La importancia del nivel espacial para la semántica prepositiva, aparte de apoyarse en el carácter fundamental que tiene la experiencia corpórea del espacio físico para toda la cognición humana, encuentra fuertes argumentos a su favor en la historia de las lenguas o, más exactamente, en la etimología de las mismas preposiciones. Como es bien sabido, muchas preposiciones derivan de adverbios de lugar o de sustantivos (hacia < FACIE AD) que denotan, en muchos casos, entidades concretas que fácilmente pueden concebirse como haciendo referencia a una ubicación en el espacio (cf. Alvar & Pottier 1983: 285-86; Lehmann 1985: 310-11, 2002: 9-10;

Bosque 2007: 209).

Los estudios de corte localista se caracterizan, pues, por presentar como valor central, o básico de las preposiciones un valor espacial concreto.

Así, Lakoff (1987: 419) considera que el prototipo semántico de la preposición over del inglés es la idea ―above and across‖, ejemplificada por una frase como the plane flew over ‗el avión pasó volando/sobrevoló‘ (cf. Brugman 1988: 91-92).

Esta caracterización la especifican Tyler & Evans (2003a: 65) proponiendo como valor básico una idea menos específica pero asimismo local, es decir, una ―configuración espacial en la que el trayector se encuentra en una posición vertical superior al hito pero a una distancia tal que es posible el contacto‖46. De manera semejante, la preposición en en el análisis de Alvar & Pottier (1983:

294-296) se relaciona con el valor de ‗interioridad‘, significado más específico que forma parte de una caracterización espacial más amplia, la del límite doble, donde entran las preposiciones en, de, entre y por. Por su parte, Hottenroth (1993: 208), en su análisis de la preposición dans del francés, constata que ―the most appropriate candidate for the specification of DANS*

46 La traducción es nuestra. El original lee: ―the spatial relation is one in which the TR is higher than but within potential contact of the LM‖ (Tyler & Evans 2003a: 65). Una descripción esquemática de esta idea la presentan en la página siguiente (Tyler & Evans 2003a: 66), la cual reproducimos en nuestra Figura 4 del apartado 2.1.

seems to correspond to the concept of a region that is three-dimensional, hollow and materially bounded on all sides by the reference object‖.

Siguiendo la idea localista hasta su extremo en la dimension histórica, Bat-Zeev Shyldkrot & Kemmer (1995: 210-11) argumentan que

―[d]iachroniquement, […] ce sont les sens spatiaux qui sont à l‘origine de tous les autres‖. Los motivos etimológicos juegan asimismo un papel importante en la elección de la protoescena de over que presentan Tyler & Evans (2003a:

64, n. 1). Procedimiento típico de muchos análisis localistas es que, aparte de presentar un valor espacial como básico y original de las preposiciones, se quiere derivar el resto de los valores a partir de él. Así, por ejemplo, Brea (1985: 161) considera que todos los demás usos de de pueden derivarse de ―la idea primitiva de ‗lugar de donde‘‖. De manera semejante, Bat-Zeev Shyldkrot

& Kemmer (1995: 210-11) sugieren que las preposiciones más abstractas ―à et de possèdent un sens de base dont on retrouve au moins quelques traces dans toutes les ocurrences‖47. Finalmente, Guarddon Anelo (2005a), en su análisis de la preposición desde, aunque constata que desde los orígenes desde presenta usos tanto locativos como temporales, toma como base el valor espacial —

―we acknowledge a more primary status to spatial uses‖ (2005a: 303)— a partir de la cual deriva una serie de usos metafóricos.

En este sentido, en realidad, la única diferencia entre la idea localista y los estudios que sugieren que el valor básico de las preposiciones es abstracto, reside en el carácter específico del valor básico: ¿es abstracto o concreto? La visión monosémica de la semántica preposicional, es decir, la idea de que todos los matices contextuales pueden reducirse a una sola idea básica, en cambio, sigue intacta. Sin embargo, una visión monosémica de las preposiciones no es la que dicen presentar varios de los investigadores de la Lingüística Cognitiva, como Brugman (1988), Lakoff (1987), Tyler & Evans (2003a), etc. En cambio, hacen hincapié en que las preposiciones son elementos polisémicos que tienen varios significados. Sin embargo, como señala Geeraerts (1993: 224), la relación entre la polisemia y la idea del prototipo —representado, en este caso, por el valor básico espacial de las preposiciones— no está exenta de dificultades. Ello se refleja, principalmente, en que no existen criterios que permitan identificar los diferentes significados de una preposición.

47 Curiosamente, en su caracterización semántica de ambas preposiciones, Bat-Zeev Shyldkrot &

Kemmer (1995: 217-219) distinguen entre dos variantes, una dinámica y otra estática, lo cual significa que presentan, en realidad, dos valores básicos para cada preposición. Con respecto a de, se trata de una idea dinámica ―où la figure a son origine dans l‘éspace ou même de manière plus abstraite dans un fond, dont les propriétés ne sont pas spécifiées‖ que contrasta con la idea estática, más frecuente, de ―la relation partie/tout, où le fond est une entité tout entière et la figure una certaine partie de cette entité‖.