• Ei tuloksia

Diferencias entre los valores de Oper 1 en los

4. C LASIFICACIÓN DE LOS NOMBRES DE EMOCIÓN : NOMBRES CAUSA INTERNA Y

4.4.2. Relaciones de paráfrasis entre las construcciones con verbos de apoyo

4.4.2.1. Oper 1 y verbos derivados de nombres de emoción

4.4.2.1.3. Diferencias entre los valores de Oper 1 en los

TENER

Conviene hacer notar que de todos los valores que puede presentar la FL Oper1

cuando se combina con nombres de emoción, sólo sentir y tener son compartidos tanto por nombres de CI como por nombres de CE. Así, en el apartado 4.4.2.1.1, veíamos ejemplos en los que estos verbos se combinaban con nombres de CI (sentir desprecio, desdén; tener estima, aprecio, envidia) y en el apartado 4.4.2.1.2 presentábamos también algunos ejemplos en los que sentir y tener concurrían con nombres de CE (sentir indignación, tener un susto). Esta observación viene confirmar los resultados de la generalización llevada a cabo en el capítulo anterior, según la cual todos los nombres de emoción heredan del lexema genérico del campo los verbos sentir y tener como valores de la FL Oper1, razón por la que consignábamos esta información sólo una vez en la parte pública de la entrada de emoción1, sin necesidad de volver a repetirla en la entrada particular de cada nombre de emoción84.

En lo que concierne al verbo tener, debemos indicar que su empleo como valor de Oper1 con nombres de CI difiere del que presenta cuando se combina con nombres de CE.

Así pues, el uso prototípico de tener como valor Oper1 de nombres de CI cumple los siguientes requisitos:

(80) a) el primer actante semántico del nombre funciona como sujeto gramatical;

b) el nombre desempeña el papel de OD, sin necesidad de ir acompañado de artículo ni modificadores;

c) el segundo actante semántico del nombre funciona como OI.

Las condiciones expresadas en (80) pueden observarse a través de los siguientes ejemplos:

(81) a. Juan nos tiene estima.

b. María le tiene mucho cariño a su hermana.

c. Los estudiantes tienen envidia a los trabajadores.

84 En el apartado 3.3.1 del capítulo tercero, decíamos que los verbos tener, sentir y experimentar concurrían con todos los nombres de emoción. Adviértase, sin embargo, que el verbo experimentar sólo podía combinarse con los nombres de emoción que estaban marcados con la dimensión semántica ‘temporal’ (véase la “parte pública” de la entrada del lexema genérico emoción1, en 3.3.5), que estaba presente en todos los nombres analizados en ese capítulo salvo en tres: admiración1, respetoI.1a y odio.

En los ejemplos de (81), el primer actante semántico de los nombres de CI es el sujeto gramatical Juan (en (81a)), María (en (81b)) y los estudiantes (en (81c)), el nombre de CI funciona como OD estima (en (81a)), cariño1a (en (81b)) y envidia1a (en (81c)) y el segundo actante semántico de los nombres de CI desempeña el papel de OI nos (en (81a)), le y a su hermana (en (81b)) y a los trabajadores (en (81c)). Se observará además que cuando parafraseamos esta construcción por medio de un verbo derivado del nombre de CI, el segundo actante semántico de los nombres pasa de funcionar como OI a hacerlo como OD, prueba de ello son las oraciones en (82):

(82) a. Juan nos estima.

b. María quiere mucho a su hermana.

c. Los estudiantes envidian a los trabajadores.

Cuando el verbo tener es un valor de la FL Oper1 de los nombres de CE, su funcionamiento es notablemente diferente. El primer actante semántico del nombre de CE sigue desempeñando el papel de sujeto gramatical y el nombre de CE funciona también como OD condiciones éstas indispensables para que el verbo pueda ser considerado un valor de Oper1, sin embargo, el régimen del verbo presenta las siguientes particularidades:

(83) a) el nombre de CE en función de OD debe ir acompañado por un determinante;

b) este determinante exige a su vez la presencia de un modificador sea un adjetivo, oración de relativo, etc., (a falta de algún elemento modificador, la oración ha de pronunciarse con entonación suspendida);

c) el segundo actante semántico del nombres de CE no es necesario expresarlo, en caso de hacerlo explícito siempre dependerá del nombre de CE.

Las observaciones de (83) se hacen explícitas en los ejemplos de (84):

(84) a. ¡Tengo una pena...!

b. Lo que yo tengo es una indignación y una rabia que mataría a quien se me pusiera por delante.

c. No es digno de ningún religioso, si es que tú lo eres, tener esa ira que veo en tus ojos.

d. Tuvo una desesperación terrible por la muerte de su marido.

En las oraciones de (84) el nombre de emoción de CE, que funciona como OD, va acompañado de determinantes, por lo general del indefinido un. Este determinante exige la presencia de un modificador una oración de relativo (en (84b) y (84c)), un adjetivo (en (84d)) o la entonación suspendida de (84a). En ningún caso puede expresarse el segundo actante semántico del nombre de CE como OI; en su lugar, este actante o bien no se expresa (como en (84a), (84b) y (84c)) o bien se incluye como dependiente del nombre de CE (84d).

Lo distintivo de este uso de tener es la presencia del llamado “un enfático” o

“ponderativo”85 que exige a su vez que el nombre vaya acompañado por un modificador.

Rigau (1999:324) aduce que la relación entre el indefinido y el modificador puede entenderse como una correlación consecutiva. En su opinión, una oración como Tengo un miedo que me muero es parafraseable por Tengo tanto miedo que me muero o bien Tengo un miedo tal que me muero. En otro estudio, Picallo y Rigau (1999:1009) explican que el supuesto modificador no actúa realmente como tal modificador sino como predicado del nombre. En nuestra opinión, los conceptos de predicado y modificador no se excluyen.

Desde el punto de vista semántico, un adjetivo como terrible en (84d) es un predicado del que depende desesperación2a, y sintácticamente, puede considerarse dependiente de desesperación2a y, por lo tanto, tener la función de modificador. Sin embargo, pensamos, que terrible presenta una vinculación especial con el verbo tener a través del indefinido, que lo aproxima a la función de predicativo (cfr. Van de Velde 1999). De cualquier modo, conviene hacer notar que se trata de un uso de tener diferente del que presentaba cuando acompañaba a nombres de CI y lo más curioso es que el llamado modificador siempre ha de ser un valor de la FL Magn del nombre de CE. En una oración como Tiene una desesperación terrible, no se expresa una cualidad de la desesperación sino la intensidad que esta alcanza.

En definitiva, el verbo tener como valor de la FL Oper1 puede presentar dos usos dependiendo del tipo de nombre con que se combine. En particular, el uso de tener cumpliendo los requisitos establecidos en (80) puede servirnos como prueba para reconocer un nombre de CI, incluso cuando los nombres no poseen un valor para la FL V0. En (85)

85 Sobre el llamado artículo enfático o ponderativo pueden consultarse Portolés (1993), Leonetti (1999:826-828), entre otros.

proporcionamos ejemplos de nombres que carecen de verbalización antipatía, rencor, aversión, inquina y ojeriza pero que se combinan, sin embargo, con el valor tener de los nombres de CI86.

(85) a. Mira que yo le tengo antipatía al pino en Euskadi, se cargó al roble.

b. Defiende a toda costa su inocencia, pero no le tiene rencor a nadie.

c. Las gentes tienen, por lo general, aversión a los reptiles87.

d. Al jugador ruso los aficionados murcianos le tienen especial inquina desde hace dos años.

e. Esa gata me tiene ojeriza.

Existen valores para la FL Oper1 que sólo concurren con nombres de CI o con nombres de CE88. Con respecto a los nombres de CI, decíamos más arriba que son emociones que nacen en el experimentador y, por ello, la relación entre el experimentador y la emoción se conceptualiza como una relación entre un ‘poseedor’ y la ‘cosa poseída’. En consecuencia, estos nombres seleccionan verbos que, por lo general, cuando funcionan como verbos plenos tienen un sentido relacionado con la ‘posesión’ o la ‘pertenencia’.

Valgan como ejemplo los siguientes valores de Oper1: DEBER <respetoI.1a, agradecimiento1a>; PROFESAR <simpatía1, cariño1a, amorI.1a>; RENDIR <veneración1, admiración1>; TRIBUTAR <cariño1a, respetoI.1a>; DISPENSAR <admiración1, afecto2a>

DAR <cariño1a, amorI.1a>; ALBERGAR <odio, rencor>; etc.

En los nombres de CE, sin embargo, la emoción se concibe como un medio en el que se encuentra el experimentador. De ahí que estos nombres seleccionen como valores de Oper1 verbos que en un uso pleno presentan sentidos relacionados con la localización temporal o espacial, e incluso, con el movimiento hacia o desde el que avanza el experimentador. Así, por ejemplo, encontramos verbos como PASAR <penaI.1a, susto1a> o

LLEVARSE <chasco1a, decepción1a>. También es frecuente que estos verbos se relacionen con las sensaciones corporales, como SUFRIR <cólera1, conmoción1a> o PADECER

<angustia1, desengaño1a>, que concurren también con nombres de enfermedades. En cualquier caso, todos los verbos que se combinan con nombres de CE comparten la idea de

86 Existen ciertos nombres de emoción como miedo o pánico que admiten ambos usos del verbo tener. Se trata de nombres de emoción que pueden funcionar como nombres de CI o de CE. De ellos hablaremos en el apartado 4.5.

87 Con todo, en el DUE, aparece el verbo aversar (‘sentir aversión hacia alguien/algo’), caído en desuso.

88 Más adelante se hablará de predicados de emoción que pueden funcionar como nombres tanto de CI como de CE. Una propiedad típica de estos predicados, entre los que se incluyen miedo y alegría, será la de compartir características de ambas clases de nombres.

temporalidad frente a la permanencia de los nombres de CI. En este sentido, es representativo el verbo EXPERIMENTAR <ira, desesperación2a> como valor de Oper1, del que hemos dicho en el capítulo anterior que sólo se combina con nombres marcados como

‘temporales’. Es interesante señalar también que algunos verbos que funcionan como valores de Oper1 con nombres de CE, por ejemplo RECIBIR <chasco1a, disgusto2a>, son valores de Oper2 con nombres de CI89.